Un nuevo blog?

Durante muchos años mantuve el blog "Cuaderno", pero en algún momento decidí iniciar otro sobre cartomancia que mantengo hasta el día de hoy, dejando de lado a Cuaderno. He querido retornar a éste, pero no he podido porque los temas que me interesaban ya no eran los de Cuaderno. Con el blog de cartomancia puede estar ocurriendo algo análogo, pues ya he escrito prácticamente todo lo que podía escribir sobre el tema. Posiblemente me encuentre en un punto de inflexión en mi vida y deba comenzar un nuevo camino, supongo que el último. Cuando examino la naturaleza de mis blogs descubro un hilo conductor: la resolución de problemas. Con Cuaderno creía que denunciar todo lo que estaba mal en el mundo era una buena idea, pero hoy el desafío es otro, porque en las redes sociales la denuncia de lo que está mal es la consigna, pero vivir enojados con todo lo que está mal conduce a un clima emocional que convierte la vida en un pantano. Es cierto que todo cambio requiere de un previo diagnóstico, pero vivir quejándose de todo no es el camino. Hace unos años, mientras me encontraba escribiendo las últimas entradas de Cuaderno noté algo que me alertó. Tenía una novia muy conversadora, y cada vez que soltábamos la conversación dejándola fluir por los canales que ella misma tomaba, terminábamos muy enojados con los políticos de turno y todo lo que estaba mal en el mundo. Una vez llegados a ese punto de enojo no podíamos salir de ese clima emocional. Discutir sobre fútbol o política lleva al enojo. El fútbol no me interesa y la política ya me está enfermando. No se puede vivir enojados con los políticos y sus decisiones y con las personas que apoyan cosas que las perjudican. Comenzó a nacer en mí la necesidad de crearme una isla, un espacio propio protegido de las interferencias de todo lo negativo del mundo. El mundo no debe meterse en tu hogar sin tu consentimiento. Cosa que ocurre cuando ves los noticieros. Necesitaba construir un espacio propio, no dejarme llevar como una hoja al viento por las noticias terribles que nos inundan continuamente. Claro, esto no implica desconocer la realidad en la que nos encontramos, sino disponer de la libertad para cerrar la puerta a este clima del "fin del mundo" que continuamente experimentamos. Debe ser posible crear una barrera protectora. La pandemia ha llevado que buena parte de las personas se encuentren en prisión domiciliaria, durante todos estos meses el tema en sus vidas ha sido el covid, no debería ser así porque sino todos enloquecerían, como está ocurriendo en muchas partes del mundo. No podemos desconocer el virus, necesitamos estar informados, pero no puede convertirse en el tema central de la vida de las personas. Pero es que siempre tres o cuatro temas de debate terminan polarizando a todo el mundo creando un clima emocional de guerra que termina desgastandonos. No se puede vivir así, debemos ser capaces de crear defensas o, por lo menos darnos cuenta de cuando algo nos está arrastrando hacia este estado emocional y ser capaces de cortocircuitarlo. Verdaderamente no sé si es posible, pero cuando noto que estando con una persona cercana comienza a introducirse alguno de estos temas, trato de frenarlo o, no permitirle su desarrollo habitual. Necesitamos tener temas propios, intereses propios, no ser arrastrados por el mundo. Llegado a este punto, creo que aquello que he decidido dejar atrás es el "debate", tendencia que me caracterizaba en Cuaderno, ya no me interesa debatir con nadie, porque el debate por el debate mismo es lo que conduce al clima emocional del que deseo sustraerme.

El mundo parece haberse vuelto loco, a lo mejor siempre lo estuvo, pero ahora lo experimento con mayor intensidad. Tal vez las personas de países que hayan intervenido en las primeras guerras mundiales hayan experimentado lo que hoy se vive a nivel global, pero hoy la sensación del "fin del mundo" se experimenta con demasiada intensidad. Verdaderamente no sé cómo poder salir de este caos global, al menos trataré de no dejarme arrastrar por éste hasta donde pueda. Es la idea que creo se encuentra en el nacimiento de este blog. Escribo "creo" porque nunca sé exactamente que me mueve a hacer las cosas que hago, especialmente con los blogs. Escribir para abrirme camino casi siempre fue mi camino, espero encontrar alguno nuevo. Posiblemente el error de Camino fuera pretender vivir a partir de una concepción filosófica de la realidad, cuando el secreto consiste en hacerlo a partir de un enfoque artístico. Vivir es un arte. De aquí el título del blog "No empujes el río porque fluye solo", título de un libro autobiográfico de Barry Steven, psicoterapeuta gestáltica y alumna directa de Fritz Perls.

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